Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 10 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Verduras y legumbres
Dificultad: Fácil
1 kg de acelgas congeladas
200 g de gambas enteras, pequeñas
1 limón
1 vaso y ½ de leche desnatada
50 g de margarina
30 g de harina
Nuez moscada, sal y pimienta
Para esta receta, puedes utilizar acelgas congeladas, como te indico, o bien comprarlas frescas; si es así, tendrás que comprar un kg de acelgas y limpiarlas a fondo, picando bien las hojas y las pencas. Ponlas a cocer en agua abundante o en un cestillo, al vapor (de esta manera quedan más enteras y menos aguadas), durante unos 10 minutos o el tiempo que indique el envase, si son congeladas.
Mientras tanto, pela las gambas dejándoles la cola y saltéalas en una sartén grande con la margarina. Sazónalas y retíralas del fuego cuando estén opacas y las colas empiecen a tostarse. Resérvalas al calor.
En la misma sartén donde has salteado las gambas, incorpora la harina y remueve bien hasta que obtenga tono dorado y pierda el sabor a crudo, pero sin que llegue a quemarse. Ve añadiendo poco a poco el zumo del limón, y remueve constantemente con unas varillas o un tenedor de madera para que no se formen grumos. Incorpora después la leche desnatada hervida y muy caliente, poco a poco, y sigue removiendo. Transcurridos 10 minutos (a fuego bajo y sin dejar de remover), sazona la salsa con la nuez moscada, la sal y la pimienta. Pon las acelgas en una fuente, vierte por encima la salsa de limón y reparte las gambas.
Introducción de la receta
