Porciones / número de personas: 4 personas
Tiempo de Preparación: 180 minutos
Tiempo de cocción: 15 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Fácil
Tres tabletas de chocolate blanco
1 litro de nata para montar
2 sobres de preparado para flan
De vez en cuando me gusta sorprender a mi familia con un postre especial. Si tengo una mañana por delante una de las recetas que suelo hacer es el flan de chocolate blanco, que entusiasma a todos por igual.
Es una receta muy sencilla, aunque hay que planificarla con un poco de tiempo, ya que necesitará un mínimo de dos horas y media de frigorífico para enfriarse. Pero es tan agradecida y original, que merece la pena ponerse a ello.
En primer lugar, ponemos en una cacerola bastante grande la nata y la dejamos a fuego medio hasta que comience a hervir. Entonces es el momento de añadir el chocolate. Para ayudar a que se deshaga más rápidamente suelo partir las tabletas en trocitos de dos o tres onzas y remuevo constantemente con una cuchara de madera para que no se pegue.
Cuando veamos que ya no queda ningún trozo de chocolate dejamos la olla a fuego lento e incorporamos el preparado para flan. Entonces, cambiamos la cuchara de madera por una varilla, ya que es muy importante que quede una mezcla totalmente líquida, sin grumos.
Cuando nos hayamos asegurado que la mezcla está totalmente líquida la vertemos en una flanera tradicional y dejamos reposar primero a temperatura ambiente y después en el frigorífico, hasta que cuaje. Unas dos horas y media o tres horas suelen ser suficientes.
Una vez enfriado y desmoldado, el flan está listo para consumir. A mí me gusta tal cual, sin adornos. Pero hay quien le añade fideos de chocolate o incluso chocolate fundido a modo de decoración.
Foto: http://www.flickr.com/photos/38821152@N00/6852840265/
Introducción de la receta
