Porciones / número de personas: 6 personas
Tiempo de Preparación: 60 minutos
Tiempo de cocción: 40 minutos
Categoría: Postres
Dificultad: Moderado
15 huevos
1 cucharada de levadura
550 gr. de azúcar glas
1 cucharadita de vainilla
Ron
Kilo y medio de harina
Sal
1 lata de leche evaporada
2 latas de leche condensada
1 lata de crema de leche
250 ml. de agua
500 gr. de azúcar
1 cucharada de glucosa
Para hacer esta rica tarta lo primero que debemos hacer coger 11 huevos y separar las claras de las yemas. Reservamos las yemas.
Batimos las 11 claras hasta dejarlas a punto de nieve. Después, vamos añadiendo 500 gr. de azúcar glas muy despacio, sin dejar de batir.
Mezclamos en un bol la harina de repostería con la levadura, y añadimos también a la mezcla de las claras y el azúcar glas, poco a poco.
En un bol aparte, echamos las 11 yemas, un chorrito de ron al gusto y la vainilla. Después, añadimos esto a la mezcla anterior, también poco a poco.
Ponemos a precalentar el horno a 180º C con calor arriba y abajo. Mientras se calienta, cogemos un molde de silicona redondo y vertemos la mezcla. Lo metemos al horno durante media hora.
Mientras se hornea, echamos en un bol las latas de leche evaporada, crema de leche y leche condensada. Damos vueltas hasta que los tres ingredientes estén bien mezclados y obtengamos lo que se conoce como la "crema tres leches". Reservamos.
Para realizar lo que se conoce como "suspiro", que decorará la superficie de la tarta, ponemos una cacerola a fuego medio y echamos en ella 250 ml. de agua, junto con 500 gr. de azúcar y la glucosa. Vamos dando vueltas permanentemente hasta que estén bien mezclados todos los componentes. Reservamos.
Aparte, cogemos cuatro huevos y separamos las claras de las yemas. Batimos las claras a punto de nieve y le vamos añadiendo poco a poco la mezcla anterior, con la que habremos conseguido una textura tipo caramelo, y dos cucharadas de azúcar glas. Mezclamos todo muy bien.
Sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos enfriar. Después, hacemos unos agujeritos en la masa e incorporamos ahí la "crema tres leches". Lo dejamos enfriar en el frigorífico.
Por último, el bizcocho, ya embebido, se decora con el "suspiro" que tenemos preparado. Para ello, mejor utilizar una manga pastelera. ¡Listo para degustar!
Introducción de la receta
